Almíbar de miel para hojaldres

Baklava casero con láminas de hojaldre
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Algo que puede sorprenderle es lo pocos ingredientes que lleva el Baklava. Hojaldre filo, nueces o pistachos (u otros frutos secos, véanse las notas de la receta para las variaciones regionales), mantequilla, miel, azúcar, limón, canela y agua.
La pasta filo -también conocida como pasta filo- es la pasta fina como el papel que se utiliza para hacer pasteles y tartas como la Spanakopita en las cocinas mediterránea y de Oriente Medio. Se vende congelada y fresca (sección de frigoríficos de los supermercados).
La diferencia entre la pasta filo y el hojaldre es que el hojaldre se "hincha" al cocinarse, mostrando capas y capas de hojaldre. La pasta filo es como una sola de esas finas capas hojaldradas del hojaldre.
Me doy cuenta de que no hacen falta muchas palabras para describir cómo hacer Baklava, pero la verdad es que la parte del montaje lleva su tiempo. A mí me lleva 30 minutos (desde cortar el hojaldre hasta meterlo en el horno), y eso que tengo práctica.
No te preocupes si tardas más. Es decir, no cojas una llamada de tu parlanchina tía Cecilia a mitad del montaje del Baklava. Centrémonos en la tarea que tenemos entre manos. Pero si mantienes la pasta filo tapada, aguantará hasta 2 horas.
Bollos Baklava de Miel y Pistacho Super Fáciles
canela molida Preparación Tamizar la harina y el bicarbonato en un bol. Hacer un hueco en el centro. Verter el aceite y el agua y unir con las manos. Amasar muy bien hasta obtener una masa lisa y firme. Añadir más harina si la masa parece pegajosa.
Formar bolas de 2 cm (3⁄4 pulgadas) con las palmas de las manos, presionando bien para formar bolas lisas y colocarlas en una bandeja aceitada. Cubrir con film transparente y dejar reposar durante 11⁄2 horas a temperatura ambiente (yo prefiero, con el frío, meter la bandeja en el horno ligeramente caliente).
Estirar una bola cada vez con un rodillo lo más fino posible sobre una superficie de trabajo. La clave para hacer piticas perfectas es extender la masa muy fina. Mantenga las bolas de masa restantes cubiertas con el envoltorio de plástico.
Caliente suficiente aceite para freír en una sartén grande de base pesada a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté brillante pero no humeante, baje lentamente un trozo de masa al aceite y fríalo. Con una cuchara grande, vierta continuamente aceite caliente sobre la masa para que se hinche y quede crujiente y de color dorado pálido (30-40 segundos). Con una espumadera, pásela con cuidado a una bandeja forrada de papel para escurrirla. Repetir la operación hasta utilizar toda la masa. Reduzca el fuego si el aceite está demasiado caliente.
Rollitos de hojaldre Baklava
No podíamos haber pedido un día mejor, uno de los mejores del verano, con un cielo azul brillante, nubes esponjosas y una ligera brisa. Era la primera vez que Henry recogía melocotones y se lo pasó en grande, buscando en las hileras los mejores melocotones, ayudándonos a meterlos en la cesta y, lo que es más importante, saludando a todas y cada una de las cabras, gallinas, cerdos y alpacas de la granja, con el entusiasmo propio de un niño pequeño.
Reservando media docena de bellezas para una tarta en algún momento de esta semana, aún nos quedaban muchos melocotones para picar, además de otro postre, y para este último decidí preparar estas mini tartaletas de hojaldre de melocotón.
Lo sencillo es lo mejor en esta época del año, y la fruta dulce, sabrosa y de temporada no necesita muchos aderezos. En este caso, un chorrito de miel, un chorrito de buena vainilla y hojaldre hojaldrado y mantecoso completan la lista de ingredientes de estas tartaletas, que son tan fáciles como deliciosas.
Es un buen ingrediente para tener siempre a mano. Con una capa sobre otra de deliciosa mantequilla, el hojaldre hace que incluso una receta tan sencilla como estas tartaletas de melocotón resulte especial.
Hojaldre relleno de frutos secos
Hojaldres griegos de miel (λουκουμαδες) servidos en un delicado sirope de miel perfumado con agua de rosas - dotados de una cáscara dorada y crujiente, y una irresistible envoltura interior esponjosa y superaireada. Puede elegir entre rociarlas con el sirope de miel de rosas o espolvorearlas con canela y nueces trituradas, o tal vez espolvorearlas con azúcar glas. Incluso puede espolvorear un poco de coco rallado sobre el sirope o, si no puede decidirse por una de estas sugerencias, puede hacer todas las anteriores. No juzgaremos, ya que sabemos que estos hojaldres de miel son de una perfección irresistible.
Podría decirse que estos Loukoumades son una seducción alimenticia con su pegajoso y viscoso delicioso jarabe de miel dulce. Lo que las hace aún más tentadoras es quizás el relleno en forma de nube, encerrado en la crujiente cáscara exterior.
Disolver el azúcar y la harina en agua entre tibia y templada (43-46 grados Celsius). Añada 14 gramos de levadura a la solución de azúcar y harina y remueva bien hasta que se disuelva la levadura.Deje reposar la mezcla hasta que la levadura empiece a hacer espuma, aproximadamente de 5 a 10 minutos. Si no ha espumado, es que algo no va bien con su lote de levadura. Vigile la temperatura ambiente. En un bol más grande, bata la harina, la mezcla de levadura y la leche hasta que la harina se haya disuelto y no queden grumos. Dejar reposar en un lugar cálido (no en una habitación fría) durante unos 30 minutos. Fíjese en la imagen de la foto para orientarse sobre el aspecto que debe tener la masa. La masa debe ser espesa, aireada y burbujeante. No debería poder verterse.